El
Muerto es Bruce Willis nace, de manera asintomática, en pleno
confinamiento de 2020. Los hermanos Sánchez Ramos (Alfredo Ramos
“Bosanobo” y Jonás Sánchez “Falote”) antiguo núcleo duro
de los “Duodeno”, decidieron renegar de la lucha político/militar
que mantuvieron durante quince años e integrarse en la comodidad del
neopoperismo recalcitrante de lo moderno, pero a la antigua.
Acosados por la tecnología decidieron devolvérsela desvelando a los espías tecnológicos el secreto de “El sexto sentido”. “El muerto es Bruce Willis”, gritaron a sus móviles.
Óscar Alonso llegó a Baños de Montemayor a cobrar su paro madrileño y se quedó (“lo pescamos” se jactan los Sánchez Ramos). Por su voz divina y buena disposición para la mesa, le motejaron “Potingue”, aunque también responde al apodo de “Indio” y “Bombita”.
Y así arrancaron a dar la turra, cerrando 6 bolos en mes y medio durante la ola de sudor de 2022.
Bosanobo, Potingue y Falote prometen no prometer nada. Y aquí están, cada vez más gordos y más calvos, intentando que no se les pase el arroz risante.
